Febrero de 2006. Recibí la visita de mis padres en Toulouse y decidimos acercarnos unos días a conocer Paris. Aunque mucha gente piense que estoy loca tengo que decir que personalmente no me gustó, al menos no todo lo que yo esperaba. Por supuesto que es muy bonito, y que posee un encanto que pocas ciudades del mundo alcanzan a transmitir, pero debió ser que como siempre había oído hablar mucho sobre esta ciudad creé en mi mente una serie de expectativas, y me lo imaginaba todo como muy especial, me hice demasiadas ilusiones, inventé una imagen de Paris personal en mi cabeza, es por eso que una vez allí me decepcioné. Quizá la época del año no era la más adecuada para visitar la gran urbe parisina. Hacía mucho frío, los días eran muy cortos y demasiado grises. Y cuando digo mucho frío quiero decir muchiiiiisimo, de hecho, pienso que pase mas frío allí que en toda mi vida hasta el momento. El Sena muy sucio, y en general todo muy caro. Te cobran hasta por mear en los bares, aunque bueno, eso si, los baños están impecables. De todas formas, existen ciertas diferencias de precio y con eso hay que tener cuidado, por tres cafés enfrente del Louvre 15 euros, y si giras la calle y caminas un par de metros quizá te cueste la mitad. Esta claro que en las zonas turísticas están para lo que están. Todo demasiado grande para mi gusto, las distancias enormes, por lo que se hace necesario usar el metro para casi todo.
Lo que más me decepcionó de mi estancia en Paris fue sin duda el Louvre. Quizá sea porque no entiendo de arte, o porque se necesitan varios días para recorrer las distintas galerías por lo que puede que no apreciase su grandeza como se debe, pero no sé, había demasiada gente y la Mona lisa es un timo! Me imaginaba un cuadro enorme y realmente impresionante, y cuando llegas allí resulta que tiene poco menos que el tamaño de un folio y nada especial, y de tanta gente que hay alrededor ni siquiera te da casi tiempo a echarle un vistazo. En fin, que para los amantes del arte, recomiendo la visita, para los que no les guste demasiado recomiendo más ir al Museo D'Orsay que dicen que está muy bien. Yo no tuve tiempo de visitarlo pero he oído que se trata de una vieja estación y que es muy interesante. Otra cosa que no me gustó demasiado fue La Défense, demasiado moderno y capitalista para mi gusto. La gente que paseaba por allí demasiado estresada.
Lo que más me gustó, Montmartre. Un barrio con un encanto especial, lleno de pintores y otros artistas dispuestos a retratarte, pequeñas callejuelas de gran pendiente que empiezan en el Sacre Coeur(de las iglesias mas impresionantes que vi, mucho más que Notre Dame) para terminar en la zona del Moulin Rouge. Mercados y bares diversos, plazas... escenas de la película de Amelie pasan por tu mente cuando das vueltas por esta zona.
Otra de las cosas que me impresionó fue el Palacio de Versailles. Para ir hasta aquí es necesario coger un tren cercanías que te lleva a Versailles en media hora aproximadamente. El palacio del Rey Sol. Impresionantes la sala de los espejos y todas las estancias de palacio, pero lo más impresionante sin duda el jardín. Un jardín que parece llegar hasta el infinito, que se pierde en el horizonte. En la entrada dan unas audioguías que están muy bien, puesto que van explicándote todo, lo que lo hace mucho más interesante.
Y que decir de la Tour Eiffel. Los que tengan mucho vértigo mejor que no suban porque impresiona bastante. A medida que asciende el ascensor y te ves más lejos del suelo se te pone una cosa en el estómago que no sabría explicar. Mucho frío en la cima e impresionantes vistas de Paris.
El barrio Latino también llamó bastante mi atención, el arco del triunfo, Les Champs Élysées, etc. En fin, demasiadas cosas, creo que debería volver para cambiar la visión que me traje de mi primera estancia allí, porque con tres días de visita aseguro que no es suficiente, hay mucho que ver. La capital de la moda y del amor encierra muchos secretos y cosas por descubrir. Os invito a todos a visitar Paris, seguro que no os arrepentiréis. Pese a tener una imagen distinta de la que esperaba yo no me arrepiento.
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